El saxofón es uno de los instrumentos musicales de viento más populares hoy en día ya que no solo está presente como una opción de estudiar música en el conservatorio, sino que también tiene una apreciación importante en la escena musical actual. Entre unos saxofones y otros existen enormes diferencias dependiendo de sus características técnicas, y esto hará que algunos modelos sean más adecuados para profesionales y otros modelos más indicados para estudiantes. Por ello hemos preparado esta guía básica de compra de saxofones, donde explicaremos lo fundamental para facilitar la elección a la hora de comprar un saxofón.
El saxofón produce un sonido monofónico rico en armónicos y está clasificado dentro del grupo de instrumentos viento-madera, aunque casi toda su construcción sea en metal. Se divide en estas partes fundamentales: boquilla, tudel y cuerpo.
En la boquilla se genera el sonido, lo cual la convierte en una de las partes más importantes. Se trata de una pieza en forma de cono y que está hueca. La boquilla se fija a una caña de madera con una abrazadera, a través de la cual se consigue el sonido soplando.
La caña es una fina lámina rectangular de madera (y en algunas ocasiones, de materiales sintéticos). El extremo de la caña suele ser curvo para adaptarse mejor a la forma de la boquilla.
El tudel es un tubo generalmente metálico que suele terminar en un revestimiento de corcho o hilo. Es la parte que encaja la boquilla con el resto del instrumento. Es una de las partes más importantes, ya que cuanto más precisa sea su forma de construcción y sus dimensiones, la respuesta y la calidad del instrumento será mucho mejor. Es imprescindible que el ajuste entre la boquilla y el tudel sea óptimo, minimizando la holgura en el interior del tudel.
El cuerpo del saxofón está formado por un tubo cónico y delgado, generalmente construido con latón. El cuerpo se ensancha en su extremo formando así una campana. En el cuerpo existen entre 20 y 23 agujeros de tono y tamaño variable, incluyendo 2 agujeros de octava para llegar a registros superiores. Los agujeros están recubiertos de almohadillas que producen un sello hermético cuando se ejerce presión.
Existen distintos tipos de saxofones, dentro de los cuales los 4 más populares son los siguientes: saxofón alto, saxofón barítono, saxofón soprano y saxofón tenor.
Saxofón alto: estos instrumentos están afinados en Mi bemol. Son los más indicados para los principiantes, ya que tienen menor peso y tamaño que el resto de saxofones, de forma que suelen ser muy manejables. Tienen un registro alto y la distancia entre sus llaves hace más fácil la digitación. Para los niños, es el saxofón ideal.
Saxofón barítono: está afinado una octava por debajo del saxofón alto en Mi bemol. Es mucho más complicado para los principiantes, pero esto lo compensa el hecho de que sea el saxofón con el registro más grave de todos. Es muy apreciado en el jazz. Este saxofón suele tocarse sentado debido a sus dimensiones y peso.
Saxofón soprano: la característica principal de este bajo es que su afinación está en Si bemol. En cuanto a la construcción, pueden ser curvos o rectos. Suele ser un instrumento difícil para los principiantes debido a la embocadura. Dentro de los tipos de saxofones es el que tiene el registro más agudo de todos. Físicamente se parece al clarinete.
Saxofón tenor: su afinación es una octava por debajo del saxofón soprano en Si bemol. Es de tamaño y peso considerables, por lo que no suele ser recomendable para niños o personas muy jóvenes. El tudel de este saxo es el más delicado. En general, requiere una buena técnica de respiración para obtener un buen sonido.
Existen varias marcas que fabrican saxofones de estudio para el conservatorio, tales como: Selmer, Yamaha, J. Michael, Roy Benson, entre otras. Todas ellas responden sobradamente a las exigencias de estudiar saxofón en el conservatorio. Puedes echar un vistazo a saxofones pa estudiar en el conservatorio y saxofones para profesionales en nuestra sección de saxofones de nuestra tienda online.