En la mayoría de las ocasiones se toma en consideración que la música escrita en tonalidad mayor transmite más sensación de alegría, y que la música en tonalidad menor se escucha como triste o dramática. Pese a ello, es posible que esta generación solo sea válida dentro de lo que cabe en occidente, porque no en todas las partes del mundo es así. Parece que es el resultado del condicionamiento cultural.
Canciones en tonalidad menor y mayor
En la tradición musical occidental, las canciones en modo mayor suenan en ocasiones de celebración (como el Cumpleaños Feliz), jubilación (como National Anthem de Brian May) o tiempos de entretenimiento en general (Celebration, de Kool and The Gang). Por otro lado, la música en modo menor se utiliza para marcar situaciones más dramáticas (como la Marcha Fúnebre de Chopin), dolor emocional (Back to Black de Amy Winehouse) o desesperación (como es el caso de Gloomy Sunday de Billie Holiday).
Estamos expuestos a este patrón repetitivo de sonido y a la asociación del significado emocional de los modos mayores o menores prácticamente desde que nacemos, con lo cual no es de extrañar que se asuma el significado emocional de la música basándose en la experiencia.
Es interesante también observar que en los últimos años, la música popular o mainstream se ha ido alejando del abrumador uso de acordes mayores para transmitir la sensación de felicidad. El psicólogo musical Glen Schellenberg comenta que en esta última década los oyentes están decantándose más por la música en modo menor, a pesar de que no sea un indicativo evidente de que las personas estén volviéndose emocionalmente más negativas. Puede ser que la reacción emotiva ante la música mayor o menor esté convirtiéndose en algo más complejo.
Observemos más matices del sonido. Un simple acorde menor de 3 notas (conocido también como tríada menor) tiene la nota intermedia más cercana a la tónica, comparado al equivalente en mayor (tríada mayor) que tiene la nota intermedia más cercana a la dominante. Pongamos como ejemplo el Do:
Tríada mayor de Do: (Do, Mi, Sol)
Tríada menor de Do: (Do, Mi b, Sol)
Teniendo en cuenta que la tónica es la nota más fuerte y la que más nos llama la atención, es posible que los acordes menores transmitan mayor tensión emotiva que los acordes mayores por existir un espacio inferior entre las frecuencias interválicas que existe entre la tónica (Do) y la mediante (Mi b, o Mi).
Existen muchos otros componentes en la música que invocan a un estado de ánimo u otro, incluyendo entre ellos los cambios en el tempo, los distintos timbres, diferentes patrones rítmicos, etc. Pero está claro que la tonalidad mayor o menor es una de las claves más importantes de la que extraemos el mensaje emotivo de la canción, tanto por la reacción nuestra a la estructura de los acordes como por la asociación mental con la que hemos crecido desde que hemos empezado a escuchar música.
Ejemplo de una canción en tonalidad menor transformada a tonalidad mayor
Echa un vistazo a la canción REM – Losing my Religion (en modo mayor) y podrás apreciar estas diferencias de las que hemos hablado. La tonalidad original de esta canción de REM es menor, en cambio suena de una manera radicalmente diferente cuando la transformamos a tonalidad mayor: